CASA MF
VIVIENDA UNIFAMILIAR EN VILLANUEVA DE LA CAÑADA
(en colaboración con Antonio Mañas Rueda, Antonio Mañas de Orduña y Carlos de Luxan Antón-Pacheco)
APAREJADOR: | José Ángel Azañedo Gómez |
PROPIEDAD: | MF |
CONSTRUCTORA: | Promobeco |
PRESUPUESTO: | 1.300.000 € |
SUPERFICIE: | 1.200 m2 |
FOTOGRAFÍA: | Jorge Crooke |
El proyecto ha buscado generar una vivienda unifamiliar en el que el concepto de habitar prevalezca por encima de todo, concibiendo un hogar en el que la funcionalidad y el bienestar sean los dos axiomas fundamentales, y resolviendo todas aquellas demandas funcionales que ha planteado la propiedad, para obtener como resultado un edificio singular y moderno que representa el espíritu de la familia.
Este especial cuidado en el diseño de todos los espacios empieza en el acceso. La entrada principal a la parcela busca preservar la privacidad de la vivienda y del jardín, presentando a la vía pública un alzado abstracto y poderoso, sin hueco alguno. Un amplio atrio, que da paso a un espacio cubierto con un patio abierto, desemboca en el portón de acceso previo a la propia vivienda. Desde ese momento, la vivienda se materializa en una promenade de espacios que invitan al usuario a desarrollar aquellas actividades propias del ser humano con la mejor de las disposiciones, haciendo del habitar una experiencia única y potenciando la relación entre el interior de la vivienda y el exterior, generando espacios de relación que no “amplíen” visualmente la vivienda y favorecen las ventilaciones cruzadas.
Del análisis de la topografía y el emplazamiento, se destilan las dos premisas básicas que articulan el conjunto de la actuación: aprovechar las vistas lejanas que presenta la Sierra de Madrid hacia el Noroeste, sin descuidar que lo orientación Sur, hacia la que se abren los espacios comunes y el jardín principal, es la más favorable para dotar del máximo confort a la vivienda. De este modo, se ha buscado obtener desde cualquier punto de la vivienda una satisfactoria relación visual con el paisaje que la rodea, ya sea con el propio jardín o con las vistas lejanas.
Orientar la casa de este modo, respetando además los retranqueos que marca la ordenanza, condiciona la disposición del acceso, organizando la planta baja de la vivienda como una sucesión de espacios concatenados. Un gran vestíbulo en doble altura, recibe al recién llegado y le invita a detenerse. Tres opciones se abren ante él: un despacho donde atender asuntos profesionales, una escalera principal desde la que los anfitriones reciben a sus invitados, y un doble acceso al salón principal y al corredor-biblioteca, desde el que se accede o los zonas más privadas: cuarto de estar, cocina y escalera secundaria.
En la planta primera se disponen los usos mas privados de la casa, organizando los dormitorios de los niños y los de los padres en dos volúmenes distintos, el primero abierto al jardín y la piscina, y el segundo a las vistas de la sierra, aportando si cabe esta condición una mayor privacidad al dormitorio principal que, a modo de suite, dispone de salón propio. Todos los dormitorios cuentan con su propio vestidor, baño completo y terraza propia.
Aprovechando el desnivel de la parcela, se ha dispuesto un pequeño jardín trasero sobre el que se abre un salón-bodega, ubicado en la planta sótano. Dicha planta acoge también aquellos usos relacionados con el servicio y el almacenaje, así como un garaje para cinco vehículos y los correspondientes cuartos de instalaciones.
Las circulaciones se organizan a través de dos núcleos. El primero, próximo al acceso, conecta el vestíbulo de entrada con la sala de estar de la planta superior. Se trata de una escalera de carácter noble, específica para las recepciones. La segunda escalera, que cuenta con ascensor, cose las tres plantas conectando los dormitorios de la planta primera con las zonas de mayor intensidad de uso de la planta baja. Además, conecta los usos de servicio en planta sótano con la cocina o la sala de estar, así como el acceso desde el garaje.
Constructivamente, la planta baja organiza mediante unos robustos muros de piedra, que nos transmiten una reconfortante sensación de gravedad y cobijo, con una gran inercia térmica. Muy al contrario que la planta primera, mucho más ligera y abierta hacia el paisaje. Siguiendo esta idea, y teniendo en consideración las orientaciones hacia los que se abren las fachadas, se proyecta un edificio de limpios volúmenes. Paro ello se han combinado dos acabados: piedra filita en la planta bajo y los muros perimetrales, subrayando lo ideo del zócalo natural, y piedra caliza para aligerar el peso de los dos volúmenes más abstractos de la planta primera. Para las celosías se ha buscado un acabado en madera que aporte un carácter más noble y cálido a la vivienda. Los grandes huecos se protegerán mediante un sistema de persianas correderas de lamas orientables.